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46 Por citar algunos de los más evidentes, ACT, Z.4.A.8 (1171), X.12.B.2.1 (1194), Z.4.A.52 (1193), Z.4.A.9(1197); ACZ, 17/1 (1175), 18/2 (1230), 18/8 (1236), 18/5 (1242), 18/15 (1249); ACL, pergaminos 612 (1191), 1553 (1199), 1552 (1249), 1517 (1250); también se encuentra en casos procedentes de Lugo (AHN, Clero, carp. 1326a, nº 15, de 1195; carp. 1326H, nº 6, de 1216; y carp. 1327B, nº 15, del año 1223, y nº 23, del año 1225); o bien enACB, V. 40, fol. 209, del año 1225; oACSa, caja 20, legajo 1, nº 16 (1244). 47 ACZ, 18/7, del año 1199, y ACO, Escrituras 20, nº 2–3, del año 1224, donde una parte se dedica al inventario de bienes y otra al testamento. El de Juan, obispo de Burgos, de 1246, se escribe a renglón tendido pero emplea las columnas para la enumeración de deudas y mandas (ACB, V. 25, fol. 351). 48 Ya en 1169 en el testamento de Fernando Odoáriz (ACO, Escrituras 17, nº 104); se continúa en otros casos, como Escrituras 1, 26bis o Escrituras 2, 40. 49 ACT, Z.4.B.8, de 1227. 50 ACL, pergamino 1517, del año 1250. 51 Sirva como ejemplo el testamento otorgado en 1189 por Juan Miguélez, canónigo de León: Hec est ordinacio quem ordinauit dompnus Iohannes Michaeli de rebus suis... in primis Caracteres internos wills from the cathedral archives of león and castile, c. 1150 –c. 1250 la membrana, a veces en tiras de pergamino muy alargadas y estrechas;46 este fenómeno, que aparece de forma habitual en la mayoría de los fondos documentales analizados, es preponderante en la catedral de Orense. Más excepcionales resultan dos casos, muy distintos en su extensión, en los que se utilizó el tradicional formato apaisado pero el texto se escribió a dos columnas, sin huella aparente de que el testamento se hubiera cerrado.47 Fuera de eso, la inmensa mayoría de los testamentos se escribe a renglón tendido, y apenas se aprecia algún recurso gráfico para su articulación interna: el uso de calderones aparece tempranamente en la catedral de Orense,48 y en fechas más tardías en Toledo49 oLeón;50 peroen cualquier caso su uso es muy reducido. Otras veces, distintos sectores de algunos testamentos se diferencian mediante una o varias líneas en blanco. La escritura, por su parte, refleja la evolución general del periodo. En lo que se refiere a la forma del documento, predominan aquellos de tipo subjetivo donde el testador interviene en primera persona, aunque no faltan ejemplos de forma objetiva y, más aún, llaman la atención aquellos casos donde los dos estilos se alternan dentro del mismo testamento,51 revelando así la escasa consistencia de un tipo documental que todavía estaba poco formalizado en esta época. Los elementos del dis416

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